...............Y cuando se encienden las antorchas, y los hombres caminan por los suelos de arena bajo las bóvedas resonantes, ah, entonces gemas y cristales y filones de mineral precioso centellean en las paredes pulidas; y la luz resplandece en las vetas de los mármoles nacarados, luminosos como las manos de la Reina Galadriel. Hay columnas de nieve, de azafrán y rosicler, talladas con formas que parecen sueños; brotan de los suelos multicolores para unirse a las colgaduras resplandecientes: alas, cordeles, velos sutiles como nubes cristalizadas; lanzas, pendones, ¡ pináculos de palacios colgantes !
Unos lagos serenos reflejan esas figuras: un mundo titilante emerge de las aguas sombrías cubiertas de limpios cristales; ciudades como jamás Durín hubiera podido imaginar en sus sueños, se extienden a través de avenidas y patios y pórticos, hasta los nichos oscuros donde jamás llega la luz.
De pronto ¡ pim ! cae una gota de plata y las ondas se encrespan bajo el cristal y todas las torres se inclinan y tiemblan como las algas y los corales en una gruta marina. Luego llega la noche: las visiones tiemblan y se desvanecen; las antorchas se encienden en otra sala, en otro sueño. Los salones se suceden, un recinto se abre a otro, una bóveda sigue a otra bóveda y una escalera a otra escalera, y los senderos sinuosos llevan al corazón de la montaña. ¡ Cavernas ! ¡ Las Cavernas del Abismo de Helm !
¡ Feliz ha sido la suerte que hasta aquí me trajo ! Lloro ahora al tener que dejarlas.

" El Señor de los Anillos "
J.R.R. Tolkien

viernes, 26 de octubre de 2007

Cueva del Solíns. Fortuna. Región de Murcia. España

CUEVA DEL SOLÍNS














CUEVA del SOLÍNS
Alto de la Churleta
Coordenadas Espeleométricas
X : 661.010
Y : 4.233.724
Z : 563 m.s.n.m.
Término Municipal de Fortuna.
Región de Murcia.
Recorrido aproximado: 1.175 metros
Desnivel máximo: +12,50 metros
y -17,40 metros de profundidad.
Temperatura : 19ºC en el mes de Enero
y 19,2ºC en el mes de Junio.
Humedad : 78%.

PRESENTACIÓN

La cueva de la Solíns con un recorrido superior al kilómetro, es la red subterránea más extensa de Fortuna y una de las más importantes de la Región de Murcia y constituye una de las más bellas cavidades del Levante, en el que el sedimento calizo ha creado un caos litogénico con grandes excéntricas.

CUEVA DEL SOLÍNS

En el flanco Sureste del alto de la Churleta se pueden dislumbrar diversas grutas de color rojizo y de considerable tamaño, horadadas en la roca caliza por la lenta pero continua acción erosiva del viento y el agua; ladera abajo y muy cerca de una gigantesca piedra, desgajo del monte, entre pinos carrascos y enebros es donde se abre una pequeña oquedad que da entrada a una pequeña sala en cuyo techo se observan fósiles de corales marinos, vestigios de otra era geológica; y que es entrada de la red de galerías mas extensas de Fortuna.


La cueva del Solíns se desarrollada sobre un estrato de calizas bioclásticas del Tortoniense Superior con clastos de mediano tamaño en los que se puede apreciar algunos fósiles de equinodermos con más de 20 cm de diámetro y que posee un recorrido superior al kilómetro doscientos metros, ésta, puede catalogarse como una de las más hermosas cavidades de la Región de Murcia.


Tras la pequeña sala de la entrada se abre una polvorienta gatera en la que a veces se pueden observar algunas huellas de gineta y de zorro; esta llega hasta una sala redondeada y conformada sobre un caos de bloques blancos de mediano tamaño y que tras un pequeño descenso de apenas dos metros entre clastos da acceso a una ancha y baja sala de la que por cada extremo continua la galería con un suelo terroso rojizo que retumba profundamente a cada paso; a ambos extremos de esta continúan sendas galerías que tras diferentes y sinuosos trazados confluyen en una misma sala pedregosa, ovalada y desprovista de formaciones litogénicas.

Es preferible optar por la galería de la derecha que tras un recorrido de suave descenso y sortear un pequeño estrechamiento, se accede a una reducida sala llamada Reunión, decorada con pequeños corales blancos y cristalizaciones calizas, y donde se pueden observar tres oquedades; la del centro es un pequeño conducto de unos doce metros, en él se pueden ver varios fósiles de equinodermos en el techo, conocidos como Clypeaster procedentes del Plioceno.

En el extremo de ésta sala se abre una pequeña pero ancha gatera con un suelo sobresaltado por garbanzos, corales calizos y cristales de calcita punzantes; que se extiende hasta un pozo ovalado que puede sortearse gracias a una repisa inclinada, tras él se esconde una galería que cambia de desnivel para luego ascender bruscamente hasta llegar al siguiente pozo, entonces un conducto acodado y ascendente parte desde la base de este segundo pozo, es aquí donde comienzan unos tubos de presión hidrostática blanquecinos los cuales hay que sobrepasar en oposición gracias a los diversos apoyos, de los que uno de ellos es una enorme concha de molusco invertida de más de 30 cm. de diámetro incrustada en la pared; el pasillo se torna horizontal, entonces otro recodo nos sitúa en un tubo de menor dimensiones en cuyo final aparecen unas pasaje semejante a fauces naturales que es la puerta de entrada a una sala llena de banderas listadas pardas.

Desde el extremo izquierdo parte un corto y bajo pasillo que se adentra en una enorme estancia redondeada en cuyo centro una colada inclinada sume en una alargada y desnivelada sala llamada de los Pasquines, donde se aprecia la arquitectura natural de suaves coladas, eburneas estalagmitas y titilantes estalactitas revestidas de un suave tono marrón rojizo moldeadas lentamente por la acción de goteo constante.
En el extremo izquierdo aparece un pequeño lago de apenas 10 cm. de profundidad y que es una entrada a un pasillo plagado de columnas estriadas que asedian el estrecho acceso limitando el espacio y que contacta con la anterior sala.
Hacia el otro extremo y en un lateral se abre una pequeña y penosa gatera ascendente que contacta con la sala más grande de toda la cavidad con 30 metros de diámetro y cerca de 20 de altura, ausente de formaciones y llena de bloques blanquecinos y descalcificados, algunos de ellos de varias toneladas de peso.

En el techo se pueden observar incrustaciones de arcilla roja entre los bloques. Al lado contrario de la entrada a esta gran sala se encuentra un pequeño pozo de apenas un par de metros de profundidad y que penetra en lo que antaño debió formar parte también de ésta gran estancia antes del proceso clástico; se trata de dos pequeñas salas de unos 12 metros de largo y otros tantos de ancho en la que se puede ver y palpar con claridad, el espesor de la arcilla roja incrustada y que en ocasiones supera en techos y paredes el metro de grosor, haciendo que la permanencia prolongada en esta sala sea muy arriesgada por el consiguiente peligro de desplazamientos y caída de bloques.
Es en esta sala donde se localizó el hallazgo de varios y esparcidos huesos de lo que fue identificado como un Lince ibérico ( Felix linx ) que aparecieron entre los descalcificados bloques, se contabilizaron cuatro caderas pertenecientes a los individuos de una familia puesto que tres eran de mediano tamaño y uno tenia las dimensiones de un adulto.

Es probable que la muerte les sobreviniese de forma súbita; ésto, se deduce gracias a que diversos huesos están rotos de forma violenta y en especial los pertenecientes al cráneo, cuello y clavícula y otro gran número están triturados, incompletos y astillados, con lo que posiblemente la caída de un gran bloque de piedra les sorprendiese.

Este hallazgo indica que antaño debió existir otra entrada, sin embargo nuestra suposición recae sobre un amplio proceso clástico que cegó la posible entrada y una posterior fosilización del material clástico ocultaría cualquier evidencia de ésta destruyendo cualquier indicio sobre su posible ubicación en el interior de la sala.

Entre estos bloques se pueden a veces encontrar varias formaciones litogénicas de gran tamaño, lo que puede dar una idea de la belleza que pudo tener esta gran sala, ahora vacía silenciosa y moribunda.

UNA ZONA NUEVA
Desde la sala Reunión un pedregoso y ancho pasillo ascendente contacta con una sala alargada en cuyo suelo algunos pequeños bloques planos se hallan en equilibrio y donde se puede ver algunos depósitos de guano esparcidos a través de sus 30 metros de longitud, al final de los cuales la galería se estrecha y el techo desciende hasta convertirse en una ventana, paso éste a una sala redondeada, rocosa de color rojiza; en el lateral izquierdo y a través de un estrecho y pulido conducto descendente al que se accede tras vadear un pequeño pozo en oposición se llega entonces a la base de la rampa ascendente que no es mas que una gigantesca colada hoy día cubierta espesamente por una capa pegajosa y resbaladiza de arcilla roja, que puede subirse escalando gracias a las diversas hendiduras libres de sedimento, hasta llegar a un salón inclinado y alargado con varias chimeneas en el techo e intrusiones de conglomerados en las paredes anaranjadas; al final de ésta sala en dirección Oeste una estrecha fractura oblicua llamada la Sonrisa Vertical introduce en una pequeña estancia plagada de arcilla y que es la antesala de otra situada a un nivel inferior y a continuación, de forma redondeada de apenas 4 metros cuadrados y cuyo bajo techo se halla colonizado por un incontable número de formaciones tubiformes (también llamadas macarrones) y pequeñas estalactitas blancas y húmedas, lugar en el que se puede apreciar la lenta pero continua caída de miles de pequeñas gotas de agua sobre la arcilla del suelo, formando hoyuelos.

Una reducida oquedad conduce a otra estancia de proporciones similares en cuyo final comienza una amplia gatera de suelo ondulante y plagado de barro que al cabo de una veintena de metros culmina en una rampa ascendente que penetra en una sala en la que se halla situado en el lateral izquierdo un revirado pozo de apenas 10 metros de profundidad y que conduce a ninguna parte; sala ésta donde da comienzo en su lateral izquierdo una sinuosa gatera plagada de arcilla y de reducidas dimensiones, que posee 14 metros de longitud.

Esta gatera conocida como El Paso de las Tortugas es la entrada a una de las más singulares salas de la Región de Murcia y se halla poblado por excéntricas que surgen, crecen y se entrelazan desafiando todo orden en un majestuoso y solemne medio donde se puede escuchar el silencio y el latir del alma viva de miles de estos retorcidos caprichos pétreos; lugar de culto a la piedra, donde esta ha estallado y el tiempo detenido.

El pasillo principal llega entre banderas listadas, columnas rugosas y más excéntricas a un lago de 4 m2 de superficie y de unos 20 centímetros de profundidad cuya particularidad estriba que en su centro se ha desarrollado una columna.

Por el mismo conducto que lleva a esta zona se abre un estrecho pasadizo con dos columnas blancas que se yerguen en el centro de la sala de la Araña. En una de ellas se puede observar con claridad a un escarabajo calcificado testigo del incesante paso del agua cargada de carbonato cálcico.

Toda la zona se halla conectada entre sí por pasillos, galerías y salones con una extensión de más de 200 metros repletas de retorcidas formaciones litogénicas que crecen gota a gota en un medio subterráneo único y vivo que siente y sufre y debe ser respetado y cuidado para que las generaciones futuras lo contemplen con mayor belleza que ahora nos muestran.

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